Conducción segura post Covid-19

19 Oct Conducción segura post Covid-19

La Pandemia del coronavirus ha afectado a muchas personas en España. Tras varios meses de confinamiento, la desescalada y la puesta en vigor de la nueva normalidad, el virus sigue afectando a nuestro país.

Son varias las comunidades autónomas que han tenido que tomar medidas y volver a restringir la movilidad para detener la cadena de contagios.

Siempre se habla de contagios y desgraciadamente fallecimientos pero poco se insiste en la gravedad de las secuelas, algunas probablemente irreversibles.

¿Pueden afectar las secuelas a la conducción segura?

Lo cierto es que la DGT ha compartido una serie de recomendaciones para todos los conductores que hayan padecido el COVID-19 y no se han recuperado totalmente con el objetivo de evitar posibles accidentes que pongan en riesgo tanto su propia vida como la del resto de usuarios de la vía.

Si eres un contagiado que ya no tiene el virus pero sí secuelas derivadas incompatibles con la conducción, no puedes circular hasta que no estés recuperado del todo. Puedes poner en peligro tu integridad y la del resto de usuarios de las vías.

Sin embargo, existen diferentes secuelas y la DGT ha aportado varios consejos sobre cómo actuar en cada caso.

¿Cuáles son las secuelas que pueden afectar a la conducción segura?

– Debilidad, fatiga, dolor muscular y articular. En el caso de sufrir una de estas secuelas, conviene evitar los viajes largos. Si es imprescindible realizarlos, debemos planificarlo bien para realizar paradas de descanso. Lo ideal es ir acompañado para alternarse la conducción con el otro viajero.

– Insuficiencia respiratoria : Es fundamental mantener una ventilación adecuada del vehículo e impedir que un pasajero fume en el habitáculo.

– Alteraciones cognitivas, que afectan a la toma de decisiones y al proceso de información : en este caso, es recomendable no manejar un vehículo sobre todo hasta que se recupere la capacidad cognitiva y desaparezca el estado confusional.

– Enfermedades cardiovasculares o metabólicas anteriores a la Covid-19 : estas pueden sufrir alteraciones y complicaciones con procesos como hipoglucemia en diabéticos, mareos o pérdida de conocimiento por arritmias. En todos estos casos es conveniente no conducir hasta estabilizar el proceso.

– Problemas de visión (borrosa, ojo seco…) : antes de ponerse al volante, se debe consultar al oftalmólogo para valorar la importancia del caso y determinar si es incompatible con una conducción segura.

– Síntomas neurológicos (mareo, alteración de conciencia, temblores, ataxia…) : con estas secuelas no hay que conducir. Se debe informar al médico para descartar trastornos del sistema nervioso.

Fuente : La Vanguardia

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