
Este año que hace un mes que hemos empezado, se caracterizará por el incremento del número de controles de drogas que se van a llevar a cabo en las carreteras del estado, en concreto 120.000 controles más, exceptuando País Vasco y Cataluña.
Año tras año la cifra de accidentes y fallecidos disminuye, aunque la asignatura pendiente siguen siendo retirar de las carreteras a todos esos usuarios que hayan consumido alcohol, o drogas. En este caso, las más comunes siguen siendo la marihuana y la cocaína.
La DGT quiere imponer su rigidez volcando un presupuesto de 12 millones de euros a combatir esta lacra comprando más kits de detección e invirtiendo en análisis via laboratorios.
Las cifras hablan por si solas, solo el año pasado el 55% de los conductores que se pararon por cometer alguna infracción dieron positivo y un 33% resultó acusado tras pasar las pruebas.
Sin duda alguna aún queda un largo camino a recorrer pero la DGT quiere llegar a 2020 con el mínimo número de fallecidos en nuestras carreteras.