04 Nov Colocación del triangulo de seguridad
En un periodo como el otoño donde las lluvias se extienden de manera generalizada, es bueno tener claro como debemos actuar en caso de avería o colisión para que los otros coches que circulan nos puedan ver, y de esta manera no poner en riesgo nuestra integridad física.
Una vez nos paramos con nuestro vehículo, tenemos que encender los warnings o luces de emergencia para advertir de que nos ha pasado algo y de que nos encontramos parados en la carretera. Una vez el coche tiene las señales luminosas activas, nos vestimos con el chaleco reflectante y nos disponemos a salir del vehículo para empezar con la colocación de los triángulos de seguridad.
La colocación del mismo es, perpendicular a la dirección de la calzada, sin ponerlo al lado ya que el resto de vehículos nos tienen que identificar de manera clara para evitar una posible colisión.
Queremos dejar claro que en las calzadas de doble sentido, de 2 o 3 carriles, se tienen que colocar dos triángulos, uno en la parte frontal del vehículo y otra en la parte posterior, ya que tenemos que informar tanto a los vehículos que circulan en nuestra dirección como a los que no, que estamos en zona de peligro y parados. Los triángulos tienen que poder identificarse a una distancia de 100 metros y su colocación tiene que ser a 50 metros del vehículo.
Los dos triángulos no son necesarios en calzadas de un mismo sentido, ya que no habrá ningún vehículo que venga en dirección contraria a la nuestra. Estos consejos son básicos ya que, por ejemplo, si un vehículo circula a 120km/h, entre que nos detecta y frena pasan al menos 113 metros desde que el ocupante pisa el pedal de freno.
Si somos conscientes del peligro que supone la carretera y sobretodo quedarnos parados en una calzada con vehículos circulando cerca, podremos evitar muchas más muertes.
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