06 Nov El combustible equivocado
¿Has puesto alguna vez el combustible equivocado? Quizá nunca te haya pasado, pero es un error más común de lo que te imaginas y con consecuencias fatales.
Es una confusión tan habitual que las gasolineras modificaron el diámetro tanto de las mangueras como del depósito del coche para que pudiéramos distinguir mejor entre gasolina o diésel.
Los efectos
Como en todo, dependerán del cuánto. Si llenas un depósito de diésel con gasolina o al revés, lo más probable es que no puedes ni siquiera arrancar el vehículo.
En caso de llenar de gasolina un coche diésel, éste emitirá ruidos raros, fruto de la falta de lubricación que estará sufriendo el motor. El clásico “gripado”. Una consecuencia todavía peor, la más temida de hecho, podría tener lugar si el erro coincide con altas temperaturas. Estos ingredientes podrían provocar una explosión.
Soluciones
Vamos a arrojar luz en este asunto. ¿Podemos hacer algo si la hemos liao parda? La respuesta es sí, aunque varía según el caso.
Si te has dado cuenta de la equivocación antes de arrancar el coche, estás de enhorabuena. Avisa al personal de la gasolinera y ellos te ayudarán a remolcar el vehículo hasta el taller más cercano. Allí vaciarán y limpiarán el depósito para dejarlo como nuevo. Comprueba que estás acudiendo a un taller homologado, ya que la operación es compleja y peligrosa.
Por último, si el coche ya ha entrado en movimiento, la solución va más allá de una simple limpieza. Deberás intervenir sobre elementos mecánicos tales como los inyectores. Con todo, serán circunstancias que te ayudarán a recordar y a no cometer el mismo fallo en el futuro.
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