06 Ago El estado de los neumáticos, clave para la seguridad vial
Con la llegada del verano y de las vacaciones, los desplazamientos largos por carretera se multiplican.
Todos estamos deseando llegar cuanto antes a nuestro destino para desconectar. Sin embargo, las prisas nunca son buenas compañeras, y hacen que nos olvidemos de poner a punto nuestro vehículo antes de emprender el viaje.
Los más previsores sabrán que son muchos los elementos que tenemos que comprobar: aceite, agua, climatización, etc. Pero incluso ellos suelen olvidar un elemento especialmente importante: el estado de los neumáticos.
Los neumáticos son el único punto de contacto entre el vehículo y el asfalto, de ahí la importancia de comprobarlos como es debido (también el de repuesto).
¿Y qué tenemos que comprobar para determinar el buen o mal estado de los neumáticos?
LA PRESIÓN DE LOS NEUMÁTICOS
Existen diferentes factores que hay que tener presentes a la hora de establecer la presión de los neumáticos, como la velocidad media y el peso (pasajeros más equipaje).
No obstante, la presión ideal también depende de cada vehículo, y está indicada en el manual de mantenimiento del automóvil. Por ello, lo mejor es seguir las indicaciones del fabricante y adaptar la presión en función de las circunstancias.
Aprovechamos para recordar que la presión de los neumáticos debe comprobarse en frío, ya que esta es más alta en caliente debido a la expansión natural del aire a temperaturas elevadas.
DIBUJO Y DESGASTE DE LOS NEUMÁTICOS
Debido a las altas temperaturas, los neumáticos se desgastan más rápido en verano que en otras épocas del año.
Al estar expuesto muchas horas al sol, el asfalto de la carretera puede alcanzar los 70 ºC, haciendo que el dibujo de las ruedas se borre antes y, por tanto, que estas tengan menos agarre.
Esto es aún más importante cuando circulamos por una carretera en malas condiciones o en circunstancias adversas: asfalto mojado, irregular, fuertes rachas de viento…
Para comprobar el desgaste de los neumáticos existe la conocida técnica de la moneda: si introducimos una moneda de 1 € en el dibujo del neumático y vemos la parte dorada, eso significa que tenemos que cambiarlo.
La normativa vigente establece que la profundidad del dibujo debe ser de al menos 1,6 mm. Por su parte, la DGT recuerda que los neumáticos deben revisarse cada año si tienen más de cinco.
CRISTALIZACIÓN DE LOS NEUMÁTICOS
Ocurre con los neumáticos antiguos o cuyo mantenimiento se ha descuidado por completo, hayan sido o no utilizados.
Se trata de una alteración química y estructural del caucho que hace que este pierda su elasticidad y sus propiedades adherentes, lo que aumenta las probabilidades de sufrir un accidente.
Para saber si un neumático está cristalizado o no, podemos hundir la uña en la banda de rodadura: si el neumático está en buenas condiciones, esto será posible; si está cristalizado, el caucho estará duro y no cederá ante la presión que hagamos sobre él.
Un apunte para acabar
Ya hemos visto los tres elementos que debemos comprobar para determinar el estado de los neumáticos de nuestro vehículo.
Es natural que los neumáticos se desgasten con el tiempo, pero no olvidemos que también depende del tipo de vehículo y de los hábitos del conductor.
Fuente: La Vanguardia
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